CAUSAS Y SINTOMAS
La insuficiencia renal se produce cuando los riñones empiezan a fallar y no pueden filtrar sustancias tóxicas de la sangre de manera adecuada. En tu gato, la insuficiencia renal puede ser aguda (de aparición rápida en horas o días) o crónica (de aparición lenta a lo largo de meses o años).
PRINCIPALES CAUSAS
Causas de la insuficiencia renal aguda
- Intoxicaciones: muchos productos químicos y medicaciones pueden producir un fallo renal agudo en tu gato. Por ejemplo: pesticidas, insecticidas, líquidos limpiadores, líquido anticongelante, toxinas de plantas como los lirios y algunos antibióticos. También ciertos medicamentos que tenemos en casa, como el ibuprofeno, pueden ser tóxicos para tu gato. Por lo que si ingiere alguna de estas sustancias por accidente, ¡¡es muy importante que lo lleves inmediatamente al veterinario!! Y que le lleves una foto o una muestra de la sustancia para que pueda evaluarlo mejor.
- Traumatismos o caídas: los atropellos y las caídas desde grandes alturas pueden causarle a tu gato insuficiencia renal, sobre todo si sufre una fractura de cadera o se daña la vejiga.
- Infecciones y otros procesos inflamatorios que afecten a los riñones.
- Piedras en el riñón o en las vías urinarias que bloquean la salida de la orina.
- Deshidratación severa, golpe de calor e insuficiencia cardiaca: pueden provocar que no llegue suficiente sangre a los riñones y, por tanto, que haya un fallo renal agudo.
- Fallo del funcionamiento del riñón asociado a la edad: es la causa más frecuente de insuficiencia renal en gatos. Cuando tu gato va envejeciendo, es habitual que su riñón no funcione tan bien.
- Algunas razas de gatos como las razas abisinia y persa tienen problemas genéticos que les hace sufrir de insuficiencia renal crónica cuando aún son jóvenes.
- Tumores: linfoma, cáncer de riñón.
- Infecciones: peritonitis infecciosa felina, infección de orina crónica.
- Inflamación crónica del riñón.
- Piedras en el riñón u obstrucción urinaria.
SÍNTOMAS
Si tu gato tiene insuficiencia renal aguda, los síntomas aparecen de forma rápida y son: vómitos, pérdida de apetito, letargo, apatía, diarrea, halitosis, disminución o ausencia de orina, incoordinación y convulsiones. Con la insuficiencia renal crónica, es frecuente notar que tu gato bebe más cantidad de agua. Como consecuencia, orina más. Los síntomas aparecen a lo largo de meses o años y son: delgadez, menos apetito, vómitos, pelaje seco y sin brillo, estreñimiento, disminución de la actividad, debilidad muscular e incluso ceguera.
TRATAMIENTO
El tratamiento variará dependiendo de si la insuficiencia renal es aguda o crónica. La aguda suele requerir hospitalización para recibir fluidoterapia intravenosa y los medicamentos y cuidados adecuados. Si existen piedras en las vías urinarias, es posible que tu gato necesite cirugía.
Siempre es importante mantener controles periódicos con tu médico veterinario de cabecera para detectar cualquier anomalía.
Para la insuficiencia renal crónica, nuestros médicos veterinarios le recomendarán todos los requerimientos especiales para que tu gato pueda llevar una mejorar su calidad de vida.
Fuente : Affinity pet care